Programa 35: La marika de pueblo salvando el mundo, ¿dígame?. Con Franchesqui López

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Esta semana hablamos con el influencer, trabajador social e icono de pueblo Franchesqui López, más conocido en las redes sociales como “La Marika de Pueblo”, sobre la comunidad LGTBI+ y el entorno rural.

Ser LGTBI+ en el instituto, la familia, las redes sociales de citas o los bulos sobre la ley trans, entre otros muchos temas, son los que hemos tratado en el programa.

Ser una persona LGTBI+ y vivir en el pueblo

Franchesqui López es de El Almendral de Zafarralla, una pedanía situada en la parte noroccidental de la comarca de Alhama, en Granada. Ser un adolescente gay en un entorno rural puede ser algo complicado, pero Franchesqui, influencer conocido en redes sociales por su alter ego, La Marika de Pueblo, reivindica la reapropiación de los espacios rurales como espacios legítimos de la comunidad LGTBI+: “es una aldea pequeña, rural y campestre, como yo. Vivir aquí me ha dado muchas cosas buenas. Además, me siento muy orgulloso de la identidad rural, llevo a mi pueblo por bandera”.

Si hay haters, es porque generas ruido; y si generas ruido es porque eres incómodo; y si eres incómodo es porque lo estás haciendo bien.

Visibilizarse en las redes sociales: una forma de terapia

No solo visibilizarse en el pueblo ha ayudado a que otras personas del colectivo comenzaran a aceptarse. También el trabajo de Franchesqui en TikTok, YouTube e Instagram ha sido una terapia para él mismo y para otros que han visto en él un referente de empoderamiento. Desde el humor, que es como mejor cala el activismo, relata situaciones cotidianas que sufrimos las personas LGTBI+.

Y crear contenido es también remover conciencias y hacer ruido. Y visibilizarse también conlleva la aparición de haters: “estas, son personas lo que muestran con sus comentarios son taras mentales, traumas sin resolver y gente que necesita ir a terapia”, declara Franchesqui. “No creo que estos mensajes en redes sociales tengamos que tomárnolos de manera tan personal, porque esta gente proyecta a través de las redes su frustración. Es un factor que no se puede evitar. Si hay haters, es porque generas ruido; y si generas ruido es porque eres incómodo; y si eres incómodo es porque lo estás haciendo bien”.

Las Apps de citas gays

Las aplicaciones de citas como Grindr, pueden ser un campo de destrucción para la persona. Sobre estas redes sociales, Franchesqui también ha hablado en el programa: “¿Qué vas a esperas de un espacio donde hay “maricas rotas”? Está totalmente normalizada la cultura de la violación en estas aplicaciones. A los hombres nos han educado en esta cultura y nos han enseñado a ser unos agresores sexuales. Ahí está el problema. Uno la emite, y el otro individuo, al ser hombre también y tener totalmente normalizada esta situación, lo acoge y finalmente, esta conducta se valida”.

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