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La artista visual Oihana Cordero inaugura exposición escultórica ‘Hipergénero: ejercicios para extirpar la norma’ en Sala Fausto Olivares de Jaén

Tiempo de lectura: 3 minutos
Oihana Cordero desafía las convenciones de género y propone una reflexión profunda sobre las identidades en la sociedad contemporánea.

Con su proyecto “Hipergénero: Ejercicios para extirpar la norma”, Oihana Cordero desafía las convenciones de género y propone una reflexión profunda sobre las identidades en la sociedad contemporánea.

Oihana Cordero, artista visual, inaugura su nueva exposición escultórica en la Sala Fausto Olivares de la Escuela de Arte y Superior de Diseño José Nogué de Jaén. Docente en el Departamento de Escultura de la Universidad de Granada, su nuevo proyecto expositivo Hipergénero: Ejercicios para extirpar la norma (2024), es parte de su investigación sobre las políticas del cuerpo desde una comprensión interdisciplinar de los lenguajes artísticos contemporáneos. 

Oihana Cordero, que ha publicado diversos artículos y expuesto tanto nacional como internacionalmente – CAC de Málaga, Instituto Cervantes de Nueva York, Bienal de Florencia de Italia, etc.–, explora las subjetividades desde una perspectiva fluida e híbrida. Aboga por una estrategia que sea capaz de proyectar obras que planteen dudas y señalan cuestiones necesarias de un análisis formal y conceptual. 

La Escuela de Arte y Superior de Diseño José Nogué de Jaén, plantea en su sala Fausto Olivares la posibilidad de adentrarse en debates y propuestas escultóricas de máxima novedad, la posibilidad de reflexionar en torno a conceptos y visiones que nos son ajenos. Trabajar la materialidad de las piezas para que entendamos otras formas de relación y modos de hacer en una sociedad contemporánea rápida e inmediata. 

“Considero que el género de las personas bien podría ser una categoría en extinción. Un poco de gimnasia mental nos permitiría encontrar muchos modelos de semejanza y disparidad entre nuestros cuerpos, más allá de las formas genitales, los fenotipos y los estereotipos. El filósofo Michel Foucault en su libro Las palabras y las cosas (1966) cuestionaba cuáles son los métodos que usamos cuando queremos realizar una clasificación reflexionada. Se preguntaba qué parámetros nos permiten establecer mayor semejanza entre dos galgos –estando uno de ellos en cautiverio y el otro embalsamado– que entre un gato y un perro que corren en libertad. Planteaba, ‹¿A partir de qué ‘tabla’, según qué espacio de identidades, de semejanzas, de analogías, hemos tomado la costumbre de distribuir tantas cosas diferentes y parecidas?›” 

Con esta conceptualización Cordero se acerca a formas humanas de tratar, a través de lo matérico, todos los cambios que acontecen en la autopercepción a lo largo del tiempo, y cómo podemos, desde la experiencia, vivirlo. En sus propias palabras: 

“Esta exposición parte de la experiencia vivida a lo largo de varios años de cirugías: unas estéticas, otras protésicas, alguna vital. Han sido ejercicios de extirpación y adhesión, de reorganización del cuerpo y la materia. Unas deseadas, otras obligadas, alguna negligente. Son una reescritura de los signos que conforman el género y todo aquello que tiene que ver con esta categoría: los genitales, las hormonas, los aparatos de reproducción, el torso, el abdomen, la sangre… Todo colapsado para conformar un hipergénero, es decir, un cuerpo que posibilita significaciones difusas al cambiar de contextos, que se reorganiza y genera confusiones en entornos donde se produce la sexualidad, las relaciones de género, la crianza. El filósofo Byung-Chul Han en su libro Hiperculturalidad. Cultura y globalización (2005) propone el término ‹hiperculturalidad› para designar la cultura actual, globalizada, mediada, derivada del capitalismo. En él, deja obsoletos los términos transculturalidadmulticulturalidad e interculturalidad. Del mismo modo, se propone aquí el término ‹hipergénero› como una posibilidad de colapsar las categorías mujer, hombre, trans, o no binarie. Un pastiche mediado de signos genéricos intervenidos también por la cirugía y el ejercicio corporal. Una forma de resistir la norma, de transformar las rigidez de la materia y la sustancia. Gimnasia mental, fisioterapia genital, yoga de resistencia, musculación de supervivencia”. 

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