Una cuarentena de asociaciones LGTBI+ de Andalucía firman el siguiente manifiesto conjunto por el Día Internacional contra la LGTBIfobia
La ley andaluza LGTBI, aprobada por unanimidad del Parlamento de Andalucía en 2017, define la LGTBIfobia como el rechazo, miedo, desprecio, repudio, prejuicio o discriminación hacia las personas que se designan como LGTBI, o hacia sus familiares.
Rechazar, despreciar, repudiar o discriminar a las personas intersex, trans (binarias y no binarias) homosexuales (lesbianas y gais), bisexuales o pansexuales, ha sido un instrumento que consciente o inconscientemente se ha venido produciendo para obligar a todos los seres humanos “encajar” en un modelo binarista heteropatriarcal. Las personas que se alejaban de dicha norma o incluso aquellas que por su apariencia no cumplen con los estereotipos binarios impuestos – independientemente de ser o no LGTBI – han sido violentadas a todos los niveles (psicológicos, físicos, sociales) no tanto para forzar un cambio (que también) como para servir de ejemplo de lo que podía suceder a todas las personas que se alejaran de ese ideal binario heteropatriarcal.
Por su parte, vivir con miedo, despreciadas, repudiadas y discriminadas, era la inevitable experiencia vital de aquellas personas que no podían o no querían ajustarse a ese ideal, y mostraban con su comportamiento, su expresión o su mera existencia la falacia del ideal binario heteropatriarcal.
Esa violencia heteronormativa ejercida durante siglos, con mayor o menor virulencia según las épocas, ha provocado que decena de miles, centenares de miles de personas, hayamos crecido con miedo y terror, obligándonos a desarrollar estrategias de supervivencia que han afectado gravemente a nuestra salud y nuestra dignidad como seres humanos.
Lamentablemente, hoy la violencia LGTBIfóbica sigue ejerciéndose sobre las personas intersex, trans, homosexuales, bisexuales y pansexuales, o que son percibidas como tales, afectando a todas las capas de la sociedad, independientemente de la edad, el género, la procedencia nacional o la clase social, sin que las leyes aprobadas hayan supuesto su fin.
Pero al menos, han dotado de herramientas a las personas intersex, trans, homosexuales, bisexuales y pansexuales y sus familias, para defender el pleno desarrollo de su corporalidad, su identidad y su orientación sexual.
La LGTBIfobia violenta nuestros derechos fundamentales
Hay que reiterar que la violencia LGTBIfóbica vulnera los derechos fundamentales de los seres humanos, derechos consagrados por la Constitución Española y los tratados internacionales ratificados por nuestro país.
La LGTBIfobia afecta, además, a nuestra autoestima, fundamental para disfrutar una buena salud mental.
Por último, LGTBIfobia afecta negativamente a las propias comunidades (barrios, pueblos, ciudades) ya que su violencia provoca un efecto de expulsión de la población LGTBI de sus entornos, conocido como sexilio, lo que redunda en el empobrecimiento de las comunidades de las que huyen.
Lamentablemente, desde las administraciones públicas no se están cumpliendo las leyes vigentes incurriendo claramente en una vulneración de los derechos de las personas LGTBI y a sus familias. Esta inacción provoca situaciones de violencias hacia todas las personas LGTBI y sus familias, permitiendo los discursos reaccionarios que pretenden un regreso al pasado.
Manifestamos que el gobierno de la Junta de Andalucía no ha asumido el carácter transversal de las políticas LGTBI, lo que supone la inacción de Consejerías tan importantes en las vidas de las personas LGTBI y sus familias como Educación, Salud o Empleo.
Manifestamos que las Corporaciones Locales (Diputaciones y Ayuntamientos) tampoco muestran una voluntad de implementar medidas en su ámbito para asegurar el pleno desarrollo de la corporalidad, la identidad y la orientación sexual.
Manifestamos que las empresas no muestran una verdadera voluntad de implementar protocolos de detección de las discriminaciones por corporalidad, identidad y orientación sexual ni prevenir la LGTBIfobia en los centros de trabajo.
Protejamos a nuestros menores, defendamos a nuestros mayores
Los discursos de odio instalados en argumentos como el Pin Parental y que no son combatidos decididamente por las autoridades educativas de la Junta de Andalucía, está provocando que la Comunidad docente se vea presionada para evitar determinados contenidos curriculares pedagógicos, lo se traduce en que nuestros centros escolares se han convertido de nuevo en espacios terriblemente violentos para nuestros menores.
Según el Estudio “La situación de la salud mental en España” publicado en marzo de 2023, concluía que las personas LGTBI tienen más probabilidad de acudir a un psicólogo (33,9% frente la 20,8% de la población general) y solo el 43,6% percibe su salud mental como “buena o muy buena”, frente al 62,5% de la población general.
El mismo estudio estableció que el 64,9% de las personas LGTB afirmaban haber sufrido ataques de ansiedad, un 55,4% depresión, y el 48,2 ansiedad prolongada.
La LGTBIfobia provoca un claro problema de salud, si ejercen violencia contra las personas LGTBI, tendrán mayor tendencia al malestar, a la depresión, a los problemas de salud mental derivados de esa violencia, del sufrimiento provocado por una sociedad que no ha sido educada en diversidad, en respeto a las personas independientemente de su corporalidad, identidad de género u orientación sexual.
Para ello es fundamental que nuestras administraciones públicas cumplan la ley, que la Junta de Andalucía aplique los protocolos educativos, que dote de recursos para el desarrollo de una formación permanente al profesorado que tanto demanda, en diversidad sexual e identidad de género; que se trabaje en el aula de forma trasversal en todas las materias la educación en diversidad afectivo- sexual; que se integre en materias como conocimiento del medio y /o biología la enseñanza del ser humano con sus diferentes corporalidades de forma natural y respetuosa; que la educación en valores que se trasmita a la infancia y a la juventud en los centros escolares se base en un respeto a la persona sobre todas las cosas.
“La educación no cambia al mundo, cambia las personas que van a cambiar al mundo” Paulo Freire.
Una situación parecida sufre nuestras personas mayores que a pesar de toda la violencia del entorno, consiguieron vivir coherentemente con su corporalidad, su identidad y/o su orientación sexual y al necesitar de los recursos como centros de días o residencias, se ven obligadas a volver a ocultar su realidad para evitar la violencia en una etapa de mayor dependencia.
Las Administraciones Públicas, cómplices de la violencia LGTBIfóbica
Las Administraciones Públicas, y especialmente la Junta de Andalucía (con la mayoría de competencias en Salud, Educación, Servicios Sociales o Empleo transferidas), se han convertido en los cómplices necesarios para que personas y grupos organizados sigan ejerciendo la LGTBIfobia en nuestra Comunidad Autónoma.
Necesitamos un paso al frente, un paso firme para que realmente se cumpla la ley, no queremos más compromisos verbales, queremos que se doten las leyes de las herramientas necesarias para su cumplimiento.
Necesitamos que se lleven a cabo acciones de verdadera prevención de las violencias hacia las personas LGTBI, desde las escuelas, desde las empresas, desde la misma administración pública, desde los medios de comunicación, redes sociales y que se ponga fin a la crueldad continua, al cuestionamiento, a la mirada social incriminatoria, al enjuiciamiento social, a la discriminación directa e indirecta, a las agresiones físicas y verbales,….
Por ello exigimos a los poderes públicos un compromiso real con la ciudadanía intersex, trans (binaria y no binaria), homosexual, bisexual y pansexual, y poner fin a esta situación sufrida históricamente.
Firman este manifiesto:
Asoc Adriano Antinoo
Transdiversidad
Krisol Pro Derechos Humanos Intersex
Adhara Asociacion VIH/Sida
ILBS – International Leather and Boots Spain
RETOS – Municipios Orgullosos
Crezco, Familias LGTB de Andalucía
Asociación Togayther
JUNT@S TODOS POR LA IGUALDAD
Chrysallis Andalucía, Asociación de Familias de Infancia y Juventud Trans
Asociación Defrente LGTBI+
Somos de Colores Jaén
Lgtbi Adelante
Lambda La Isla
Levantera Chiclana
LGTBIpol
Asociación LGTBIQA+ La Janda Conil
Ojalá
Pasaje Begoña
Fundación Manolita Chen
AOVEnditas
Asociación Delta lgbtiq Sierra de Cádiz
ONG Stop
Alternativa en colores
Apoyo Positivo
Asoc. Coro LGTBI de Torremolinos
AVANZA LGTBI Ubrique
Asociación Lgtbiq+ Roma de Rota
Asociación LGTBIQ+Vejer
Asociacion Libres Lgtbi+ de El Puerto de Santa Maria
Asociación Amare lgtbi de Puerto Real
Asociación Mariliendres
Arcoiris Castellar de la frontera
Asociación Trans Huellas
Asociacion Serranía Diverxa
Asociación AlmensIRIS