La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) lanza una campaña de recaudación de fondos dirigida al colectivo LGTBI+ en favor de las personas refugiadas que huyen del horror y la violencia. Desde que hace unas semanas estallara el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el desconcierto y el miedo se han abierto paso entre la población mundial, que aún no se ha recuperado de los estragos de la crisis sanitaria provocada por la covid-19.
Las mujeres, los menores y la comunidad LGTBI, especialmente las mujeres trans, están sufriendo situaciones muy complicadas
La cifra de personas que han huido de Ucrania hacia los países vecinos desde el inicio de la invasión rusa supera ya los dos millones de desplazados, según los últimos datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y se espera que esta cifra siga aumentando. La población está atravesando una grave crisis humanitaria y, tanto los ucranianos que han sido evacuados del país como los que han permanecido en la zona de guerra, se enfrentan a las duras condiciones climáticas, al miedo, a la inseguridad y a la falta de medicamentos y de alimentos.
Este sombrío escenario también ha expuesto el lado más humano de la sociedad, dando lugar a multitud de iniciativas solidarias que pretenden ayudar a las personas refugiadas durante este duro trayecto, enviando víveres y ropa de abrigo o facilitando casas de acogida para aquellas personas que cruzan las fronteras. Como ocurre en todas las catástrofes, las personas que previamente eran vulnerables, ahora lo son todavía más. Por ese motivo, es importante denunciar la especial desprotección que están sufriendo las mujeres, los menores y la comunidad LGTBI. Desde hace semanas, se están viviendo situaciones muy complicadas, especialmente para las mujeres trans, que no pueden cruzar las fronteras por carecer de una legislación que reconozca su identidad. Uge Sangil, presidenta de FELGTBI+ comenta que “es el momento de mirar, de solidarizarnos y tomar conciencia de lo que nos rodea, no sólo en Ucrania, sino en el resto del mundo donde se viven otros conflictos, otras guerras que te hacen huir del hambre, del horror y la violencia, que amenazan y matan vidas. Necesitamos de la unidad para tender la mano, para construir las vidas que se rompen, para aliviar las situaciones que viven las personas refugiadas”.
A la crudeza de la guerra se le suman, además, otros peligros para la sociedad, tal y como la conocemos. El gobierno ruso lleva años emprendiendo una guerra soterrada contra los valores de la Unión Europea de igualdad, libertad y diversidad. Lo que está sucediendo en Ucrania no es solo un ataque contra el pueblo ucraniano, es parte de una guerra contra los Derechos Humanos y contra los valores fundacionales de la Unión Europea. Óscar Rodríguez, vocal de Relaciones Exteriores de la FELGTBI+, señala que “si bien Ucrania es un Estado donde los derechos de la comunidad LGTBI+ distan mucho de ser respetados, su situación bajo el control de Vladimir Putin podría derivar en una similar a la que se lleva años viviendo en otros territorios de la Federación Rusa, como Chechenia. Esta guerra en territorio europeo evidencia la necesidad de actualizar el Sistema Europeo Común de Asilo que redunde en una mejora de las condiciones en la acogida e integración de las personas. Además, es necesario que las instituciones europeas impulsen de manera decidida la Estrategia para la igualdad de las personas LGBTIQ 2020-2025, que contempla el apoyo y defensa de los derechos de nuestra comunidad en la acción exterior de la Unión Europea”.
Ante estas circunstancias, es fundamental fomentar la cooperación, la solidaridad y la empatía con las personas que huyen de la guerra, pero no solo de este conflicto, debería extenderse a todos los que ocurren en el mundo. Cualquier guerra tiene el mismo trasfondo humano: personas que huyen del horror, de la violencia, del hambre, del frío y de la muerte. Por este motivo, la FELGTBI+ solicita a las personas del propio colectivo que colaboren para tratar de paliar esta situación. La ayuda se canalizará a través de una campaña de donaciones que destinará los fondos recaudados a las entidades sociales que trabajan en los distintos territorios en conflicto.