Silvia (ella). Soy asturiana de la ciudad de Oviedo, tengo 25 años, soy una mujer trans y tengo un blog diario. Ahora empiezo una nueva aventura poniendo mi granito de arena con mi sección “El rincón de Silvia” en Somos de Colores, donde como siempre, hablare sin pelos en la lengua.
Cuando tenia 10 años fui vÍctima de acoso escolar por ser un niño muy afeminado. En aquel tiempo no sabía que era ser trans. Los comentarios corrieron en el colegio como la pólvora y sufrí insultos como maricón, travesti o sarasa. Incluso me llegaron a agredir fisicamente. Lo pase muy mal en aquella etapa de mi vida y me duele recordarla. Pero creo que es bueno contarla para ayudar a otras personas.
Tuve deseos de morirme. Fingía estar mala para no ir a clase. Era un auténtico infierno entrar por la puerta del reciento escolar. Según entraba ya empezaban los insultos y los comentarios. Los profesores lo sabían pero no hicieron nada por evitarlo.
Hay que aplicar protocolos en los centros educativos para proteger a las víctimas no al acosador.
Cuando leo una noticia de que algún joven se ha suicidado por acoso escolar, le entiendo perfectamente. Es horrible cómo te hacen sentir. Pero este dolor no acaba en el colegio: también te insultan y amenazan paseando por la calle. Es muy duro. Y siempre paga mas el acosado que el acosador.
Lo único bueno que saco de todo esto es que me ha hecho mas fuerte y me ha ayudado a que me importe todo menos. Como me dijo una psicóloga hace tiempo: toda cosa mala tiene su lado bueno. A estas alturas ya no me afecta lo que me puedan decir. Ahora soy más fuerte.
Hay que aplicar protocolos en los centros educativos para proteger a las víctimas no al acosador.
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