Ondear la bandera arcoíris estará prohibido durante el Mundial de Qatar 2022, según ha comunicado el Mayor General de la policía de Qatar, Abdulazis Abdullah Al Ansari, para “proteger a aficionados de agresiones”, contradiciendo lo que la FIFA y la organización del mundial había asegurado en un primer momento: que no había ningún problema en ello.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo esta semana en Doha que “todo mundo verá que todos son bienvenidos aquí en Qatar, incluso si hablamos sobre la comunidad LGBTQ”. Pero lo cierto es que,, la autoridad qatarí reconoció que no está de acuerdo con la promoción de las libertades de la comunidad, así como la presencia de la bandera con el color del arcoíris en los ocho estadios donde se realizarán los partidos.
En una conversación ofrecida a Associated Press, Al Ansari comentó que “si un aficionado ondea una bandera arcoíris y yo se la quito, no es porque yo realmente lo quiera, que en verdad se la quiera quitar e insultarlo, sino más bien protegerlo. Porque yo no, pero alguien más cerca podría agredirlo. Yo no puedo garantizar el comportamiento de toda la gente. Y le diré: ‘Por favor, no hay necesidad de realmente ondear esa bandera en este momento“.
Las comunidades LGTBI ya se han pronunciado por la falta de derechos civiles de las mujeres y del colectivo LGTBI en Qatar: “La FIFA tendrá que manifestarse y poner atención en estas cuestiones, tratan de tapar el sol con un dedo, en Qatar no es bienvenida la comunidad LGBT, no son bienvenidas las mujeres, será un Mundial en contra de los derechos humanos, la FIFA está jugando una doble cara, claro que nos molesta y no nos interesa el Mundial”, ha declarado Iván Lara, presidente de la Asociación Nacional de Deporte LGBTQ+ (ANADELGBT), quien también ha señalado que “este tipo de acciones solo confirman que el Mundial en Qatar será el peor de la historia”.