Programa 99: La Red de Universidades por la Diversidad

Miguel Ángel López Saez, director de la unidad de diversidad de la Universidad Rey Juan Carlos, comparte detalles sobre la Red de Universidades por la Diversidad (RUD) y su impacto en la promoción de la diversidad y la inclusión en las instituciones académicas. La RUD, que une a más de 43 universidades españolas, tanto públicas como privadas.

Escucha el programa ahora

“Las universidades no estamos libres de ejercer violencias LGTBIQ+”

Fundada hace cuatro años, la RUD ha crecido hasta convertirse en una red sólida que aborda las diversidades relacionadas con la identidad de género, la orientación sexual, la procedencia étnica y la cultura. Miguel Ángel López Saez destaca que, aunque se centran en estas áreas, también consideran otras diversidades que se interrelacionan con ellas.

Las universidades pueden crear entornos seguros e inclusivos para estudiantes y personal LGTBIQA+. López Saez enfatiza que el objetivo principal es crear entornos seguros para todas las personas, no solo para la comunidad LGTBIQA+. “Una universidad que sea más consciente de las diversidades sexuales y de género, que las tenga en cuenta, que las respete y no solamente que las respete, que las dignifique, es muy importante para toda la comunidad universitaria, no solamente para las personas que encarnamos lo LGTBA plus”, afirmó López Saez.

Además, señala la importancia de que las políticas en esta materia sean holísticas, integrales y transversales. No basta con medidas aisladas, como un aula cultural LGTBI, sino que es necesario un cambio real en la cultura universitaria que incluya normativas, protocolos y espacios físicos inclusivos. La existencia de baños binarios, por ejemplo, excluye a muchas personas, y es fundamental que las universidades trabajen en soluciones que abarquen la vida cotidiana de la comunidad universitaria.

Formación y sensibilización del profesorado

López Saez subraya la necesidad de formación y sensibilización en diversidad para el profesorado. Cumplir con la ley 4/2003 y la ley de universidades implica que la diversidad LGTBIQA+ debe ser un tema esencial en la educación superior. “Si como profesores no estamos formados en cómo trabajar estas diversidades en clase, probablemente, aunque no sea de una manera eh aposta o no lo hagamos en ese sentido, estaremos en cierta medida eh poniendo en marcha eh aquello que en otras etapas educativas se denomina como currículum oculto”, explica López Saez.

La formación no solo es crucial para evitar la exclusión en el aula, sino también para abordar la diversidad del alumnado universitario de manera adecuada. Los docentes deben ser conscientes de que la universidad es un espacio de enseñanza y aprendizaje donde las realidades LGTBIQA+ y otras diversidades deben ser incluidas y respetadas.

Al reflexionar sobre la evolución del estudiantado en materia de diversidad, López Saez señala que, aunque los estudiantes están más familiarizados con cierta terminología, a veces la utilizan de manera diferente. “La juventud flexibiliza mucho más estas categorías, por lo menos una gran parte de la juventud y de la adolescencia. Y además en ese sentido, creo que tenemos mucho que aprender de ellos, de ellas y de elles, porque están hablándonos de de nuevas formas de entender las categorías, eh, que además son incluso más flexibles que las que utilizábamos nosotras o nosotros”, comenta López Saez.

Sin embargo, también expresa preocupación por el aumento de los discursos de odio que calan en el estudiantado y en la sociedad en general. Algunos estudiantes se sienten legitimados para expresar odio como si fuese libertad de expresión, lo cual requiere una respuesta firme y educativa por parte de las instituciones. Es fundamental sancionar estas conductas y acompañar las sanciones con una perspectiva educativa y reparadora.

El Papel de las Asociaciones de Estudiantes

Las asociaciones de estudiantes juegan un papel clave en la promoción de una perspectiva crítica y de derechos humanos en las universidades. Estas asociaciones han sido fundamentales para impulsar debates y cambios en las políticas universitarias, actuando como agentes de movilización social. López Saez destaca que las universidades deben potenciar estas asociaciones y reconocer su labor, ya que a menudo son más ágiles que las estructuras universitarias tradicionales.

A pesar de la existencia de normas internas y protocolos de protección en las universidades, muchos miembros de la comunidad universitaria desconocen su existencia y cómo implementarlas. La ley 4/2023 obliga a las instituciones a implementar planes LGTBI, pero muchas universidades aún no los han aprobado en su totalidad.

López Saez reconoce que hay disparidad en las políticas de cambio de nombre y de identidad de género en las universidades, y que es necesario mejorar estos protocolos para que sean más accesibles y menos patologizantes. Además, señala que las aplicaciones universitarias, como Universitou 21, a menudo no registran bien las categorías de identidad de género, lo que dificulta la implementación de políticas inclusivas.

“En el diagnóstico que hemos hecho recientemente desde la RUZ, una de las cosas en las que fallan la mayoría universidades eh en la divulgación de esa normativa, en la divulgación de esas instrucciones y siempre hay dificultades sobre cómo acceder, por ejemplo, a ese derecho de cambio de nombre cambio de identidad de género dentro del contexto universitario”, explica López Saez.

La Universidad como agente de transformación social

López Saez concluye enfatizando que las universidades tienen un papel fundamental en la creación de sociedades más justas e inclusivas. Es esencial que las instituciones cumplan con la legislación vigente y potencien una óptica de derechos humanos en todas sus dimensiones: social, científica y educativa.

“Desde un plano pedagógico tenemos que pensar, ¿no?, qué son las universidades y para qué sirven las universidades, ¿no? Lo digo porque esto nos puede dar eh lugar a responder, ¿no?, un poco eh cuál es el objetivo que tiene que perseguir la la universidad, que es crear sociedades más justas, que es crear sociedades más inclusivas, que es crear una mejora social, porque las universidades están aquí para potenciar la transformación social y creo que estas miradas no no se nos deben olvidar”, afirmó.